miércoles, 27 de noviembre de 2019

Cholitas luchadoras vuelven al ring después de la caída de Evo Morales

27 nov.- Con su falda aymara ondulante de un verde brillante, la luchadora Lidia Flores se lanza desde la segunda cuerda del ring al aire libre y aplasta a su oponente masculino.

Las "cholitas" luchadoras vuelven al cuadrilátero del club Tiburones del Ring, tras la suspensión de este espectáculo por dos semanas debido a las protestas y bloqueos en El Alto, una ciudad en expansión colindante con La Paz.

La ruidosa multitud de hombres mayores, mujeres jóvenes y padres con niños pequeños, grita y lanza improperios mientras las indígenas luchan. Vestidas con "polleras", faldas tradicionales de varias capas, y largas trenzas, las luchadoras voltean, patean, golpean, tiran del pelo, en un espectáculo caótico que a menudo sale del cuadrilátero.

Flores, conocida en este mundo como "Dina, la reina del ring", dice que la lucha libre es un bálsamo a la presión que soporta diariamente por su trabajo como cocinera en un restaurante.

"La lucha me desestresa", afirma Flores, de 44 años, poco antes de que empiece el espectáculo y mientras reparte folletos a la gente que camina por un mercado callejero cercano al club.

Después de un parón de 15 días, esta madre de tres hijos y que lleva 12 años en la lucha, se siente "muy ansiosa" por volver a los cuadriláteros.

"Con estos problemas, con tantos bloqueos, que no había nada para comer, fue muy estresante", asegura, con el bombín negro que lucen las mujeres indígenas.

Las protestas tras las elecciones presidenciales del 20 de octubre, impulsadas por la oposición que acusó a Evo Morales de haber fraguado su reelección, dificultaron y pusieron en peligro la vida de los habitantes de El Alto, que se erige a más de 4.000 metros de altura y bastión de ahora expresidente.

El bloqueo de una planta de combustible se convirtió en una carnicería. Ocho personas murieron cuando las fuerzas del orden cargaron contra los manifestantes.

Dos días después, la policía lanzó gases lacrimógenos contra una marcha en La Paz, en la que los manifestantes portaban cinco de los cadáveres en ataúdes para pedir justicia y la dimisión de la presidenta interina, Jeanine Áñez, que se autoproclamó en el cargo después tras la renuncia el 10 de noviembre de Morales, quien se exilió en México.

"Fue la primera vez (en ocho años) que tuvimos que parar por un conflicto", explica la organizadora del espectáculo, Marie Peñaranda, de 30 años, mientras vende entradas por 20 bolivianos, unos 3 dólares.

Las tensiones aflojaron el fin de semana tras la aprobación de una ley para convocar nuevas elecciones y las conversaciones que mantienen el gobierno provisional y los manifestantes con el fin de detener los disturbios.

Ana Luisa Yujra, más conocida en los cuadriláteros como "Jhenifer dos caras", dice que el espectáculo es un terapia "asequible" para la gente después de tanta violencia.

"Me encanta demostrar la habilidad, la agilidad y la capacidad que una mujer puede tener", dice esta enfermera geriátrica.

"Rudo pero interesante"

Flores, vestida con un chal del mismo tono verde chillón de su falda, sube al ring y arroja su bombín al suelo.

En su preparación para el combate de parejas mixtas contra Yujra, la luchadora realiza un par de saltos mortales que dejan al descubierto las capas de su "pollera" y su ropa interior.

Martha Mayta, de 28 años, se sienta en primera fila cautivada por el espectáculo.

"Me gusta cómo luchan, cómo hacen sus estoques, con las polleras, es increíble; me pongo a pensar cómo las mujeres con pollera pueden luchar en estas posiciones".

"Es una demostración para nosotros de que una mujer se defiende a sí misma de los hombres", explica Norah Martínez, de 34 años.

"Parece rudo, pero es algo interesante".

Después de un combate salpicado de referencias a la crisis política que afecta al país, Yujra y su compañero masculino, vestido con pantalones rojos brillantes y camiseta a juego, son declarados ganadores.

Visiblemente exhausta y desaliñada, Flores lanza besos a sus seguidores mientras abandona el ring en dirección al improvisado vestuario.

"Me siento mal", reconoce. "Estoy realmente cansada y sin aliento".

El Deber


lunes, 13 de mayo de 2019

Peleadores bolivianos se solidarizan con muerte de Silver King

14 may.- César Cuauhtémoc González, conocido en el mundo de la lucha libre como Silver King, falleció este sábado luego de desplomarse en el cuadrilátero durante un espectáculo en Londres, Reino Unido.

Según informa Récord, la muerte del mexicano de 51 años se debió a un infarto de miocardio sufrido mientras disputaba una pelea contra el luchador coterráneo Juventud Guerrera.

Día


martes, 19 de marzo de 2019

Colocan de moda máscaras de mini luchadores para cumpleaños

El Alto, 20 mar.- Festejar el cumpleaños con payasos, títeres y mimos se ha convertido en algo común, en tal sentido la familia del doctor Marco Chambilla y la licenciada Marisol Kaly que viven en El Alto decidieron celebrar el té piñata de su hijo con una fiesta de disfraces (máscaras e indumentarias de luchadores).

Un centenar de niños se dieron cita para celebrar el té piñata de Juan Pablo Chambilla en el salón “Hakuna Matata” ubicado en Villa Tejada Rectangular, al margen de la chocolatada, la torta, las galletas, las pipocas, brillaron diversas máscaras de luchadores.

La máscara es la esencia de un luchador, sirve para cuidar la identidad de un personaje encima del cuadrilátero y también genera alegría a cientos de niños. Emert Cori, conocido en el mundo de la lucha libre como “Ninja Boliviano”, no solamente domina el cuadrilátero con sus espectaculares llaves y caídas pues hace más de 16 años atrás se ha convertido en confeccionista y diseñador de máscaras e indumentarias de luchadores nacionales e internacionales, así confeccionó máscaras de peleadores del Concejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y, la Triple AAA.

“Mediante las máscaras para niños quiero transmitir alegría, con el propósito que los menores puedan ser amantes del mundo de la lucha libre (…) quiero empoderar a los niños y convertirlos en superhéroes a corta edad, así puedan soñar saltando desde la tercera cuerda con vuelos mortales y hacer acrobacias que el deporte de la lucha libre exige”, declaró el Ninja Boliviano.

Nina Boliviano hizo máscaras para niños de uno a siete años. Rey Mysterio y Sexy Star, catalogados como “luchadores minis” irradiaron en el té piñata, además realizaron saltos acrobáticos la Parkita y, el Espectrito, utiliza una máquina de coser y mucha imaginación, también pretende confeccionar mallas, capas, buzos, muñequeras, manoplas, poleras, canilleras y rodilleras “minis” elaborados con licra brillosa y cuero charol.

Instructor y confeccionista

Durante la semana, Ninja Boliviano impulsa una escuela de lucha libre en el gimnasio Sparta ubicado en la avenida Buenos Aires, esquina Villamil de Rada, frente al mercado Hinojosa, su principal objetivo formar peleadores de las nuevas generaciones y paralelamente innova la confección de máscaras e indumentarias para luchadores minis. Las personas interesadas en contratar sus servicios pueden contactarse vía whatsapp y llamadas al 725 25 0 27.

//AM/EABOLIVIA.COM//


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