miércoles, 30 de noviembre de 2011

Historietas del Santo: El Enmascarado de Plata en dibujos

Para 1952, “Santo” ya era todo un suceso en la lucha libre, y es así que el empresario José Guadalupe Cruz llega a un acuerdo con Rodolfo para producir una serie de historietas en la cual “Santo” sería la estrella principal. Utilizando una técnica innovadora de collage y foto composición desde 1943 con la historieta Ventarrón -llamada fotomontaje (realizada en la historieta por José Trinidad Romero), – sale el primer número de SANTO (volumen 1) el 3 de Setiembre de 1952 con muchísimo éxito, en lo que podemos titular la Edad de Oro de Santo.

En su primera aventura, se ve a un enmascarado ayudando a personas indefensas en el barrio de Santa Cruz, cuando de pronto se enfrenta a unos delincuentes. Luego de una titánica lucha, uno de los maleantes lo hiere de muerte. Con su último aliento, Santo lo detiene y se dirige casi sin sentido y sangrando a su hogar, donde lo encuentra ya agónico su pequeño hijo. Santo le pide que siga la tradición de luchar por la ley, enfundado en su enigmática máscara. Así,. prometiendo continuar con el legado, surge 16 años después el nuevo Enmascarado de Plata, que en su primera actuación venga a su padre capturando a sus asesinos. Pero es ahí donde empieza su historia, y continúa combatiendo el mal con el mítico nombre de “Santo”.

En las primeras historias sus contendientes eran asesinos, bandas de mafiosos y delincuentes, pero poco después sus enemigos fueron más sobrenaturales (brujas, momias, vampiros, sirenas, sombras vivientes, hombres lobo, monstruos lunares, hombres de barro, duendes, muñecos de madera vivientes, el hijo de King Kong, los hombres monos de marte, la misma muerte, zombis, etc). La historieta tenía forma de “scrap book” o “libro de recortes”, ya que la imagen de Santo y personajes secundarios eran fotografiados, recortados y puestos en las páginas, mientras que la mayoría de los fondos y algunas amenazas del enmascarado (ya sea brujas, gigantes o monstruos) eran dibujados creando una composición muy interesante inédita para esos días. Horacio Robles, director de la revista, en determinadas ocasiones se colocaba la máscara de “Santo” para las sesiones fotográficas, sobretodo cuando el enmascarado estaba de gira o tenía un contratiempo. Las portadas de este volumen eran dibujadas a mano.

Siempre devoto de la imagen de la virgen de Guadalupe, el “Santo” de la historieta forjó una leyenda por la cual, el que veía su verdadero rostro, moriría de una forma violenta – no frecuente pero algunas veces ocurría cuando sus enemigos lo desenmascaraban-. Además contaba con una fuerza sobrenatural que le permitía enfrentarse y vencer a animales tan peligrosos como osos, tigres, leones, gorilas y rinocerontes. Esta historieta que era semanal, pasó a salir 2 veces por semana, y a convertirse en todo un suceso; cabe decir que la popularidad de Santo se elevó aún más fuera del cuadrilátero. Las páginas de la historieta tenían una particularidad, y era que se numeraban en forma serial, es decir si el número 1 iba de la página 1 a la 32, el siguiente número 2 empezaba con la página 33 en adelante. Este cómic duró hasta 1958 con más de 400 entregas, pero luego vendría una rejuvenecida edad de plata para Rodolfo.

En 1960, José G. Cruz inaugura una nueva edición de Santo, y esta vez la mayoría de las portadas eran pintadas por el mismo Cruz, y en las demás se utilizaban fotos a color de Santo. Para esta nueva época, Santo no andaba como un enmascarado solitario en su infaltable moto y Sanjet, sino que contaba con la ayuda de algunos amigos, principalmente de su protegido el niño Bobby (especie de escudero tipo “Sancho Panza”), Kyra (conocida como la maga blanca que juró amor eterno a Santo, y estaba en espera de vivir con el en el Olimpo), Argo (su amigo extraterrestre), Artea (la reina del planeta que lleva su mismo nombre), Tunia la Sirena (la novia imposible de Santo), Ik(el enanito proveniente del centro de la tierra) y el Jefe de Policía (de activa participación sobre todo en los episodios policiales). Entre sus enemigos más singulares estaban Bad Luck, (una siniestra mujer que provocaba desastres por su paso), Indo (jefe de una mafia), Wimpolo (un tirano), Kroto (un científico asesino), Cahuatzin (jefe de una tribu rivales de los antiguos aztecas), la bruja (terrorífica aberración que inició una serie de aventuras sobrenaturales de Santo), Manya (la bruja roja), Alí Gazah (el mago gurú), Tubek (el hipnotista criminal) y Bongo (un monstruoso guerrero tapajo con la habilidad de convertir a Santo en un Zombi). En 1974, debido a muchas desavenencias económicas entre José G. Cruz y Santo, este último decide dejar la historieta para dedicarse también a otros proyectos. Pero como el nombre lo tenía registrado Cruz, contrató al ex mister Universo y físico culturista Héctor Pliego para que asumiera el rol de Santo en los cómics a partir del número 698. La diferencia tanto en el físico como en su traje (una S en forma de serpiente en la frente, un cinturón, cuchillo, etc) era marcada, como para indicar que este Santo era “renovado y mas joven” (como aparecía escrito en las propagandas de la época). Sus aventuras eran reimpresiones de las originales de los años 50s, solo que suplantaban las fotos de Rodolfo con las de Héctor en la misma posición (es por ello que muchos notarán las vestimentas, autos y otros detalles muy clásicos en los cómics protagonizados por Pliego). Esta serie duró hasta 1977 con mas de 864 números publicados.

A partir de 1965, se empiezan a publicar recopilaciones en formato digest (pero que no cabían en un bolsillo- 13cm*18 cms-) de 258 páginas con las aventuras de Santo de 1952, tituladas “El Enmascarado de Plata”. Lo curioso de estas ediciones es que a partir del número 100 no figuraba el nombre de José G.Cruz en forma de logo en la portada (como siempre lo había hecho) sino que ahora aparecía en letras planas bajo el título de “Autor”.

Se llegaron a publicar 415 tomos recopilatorios, siendo este formato original en el sentido que no era el mismo cómic reducido de tamaño sino que era desmembrado para abarcar máximo 2 o 3 viñetas por página. Algunas veces completaban un ciclo argumental por libro, pero en otros casos quedaban las historias a continuar en el siguiente número. La mayoría de ocasiones la portada era dibujada, y ya sólo en los últimos tomos presentaban fotos de Rodolfo Guzmán.

En 1976, por convenio de J.G.Cruz con la editorial colombiana ICAVI, se empiezan a reimprimir las aventuras de “Santo el enmascarado de Plata”, desde el inicio con las aventuras del 2do Santo, Hector Pliego. El formato era el mismo, salvo que la calidad de la portada era más frágil y acababa siempre desglosándose del interior. Cabe mencionar que la mayoría de estas historias duraban unos 3 o 4 números, por lo que era frecuente encontrar la palabra “continuará” al final de estos cómics. En las portadas seguían intercalándose las fotos de Héctor Pliego con ilustraciones pintadas de José G. Cruz. Esta nueva andaduría de Santo, abarcó 196 números antes de ser asumida por la editora VORD (también colombiana), que continuaría la numeración hasta el número 286. Se sabe que en Venezuela aparecieron algunos cómics de Santo reeditados de los colombianos, por la Distribuidora Continental.

En 1986, la editora CINCO colombiana (que antes ya estaba reimprimiendo cómics de diversas editoriales mexicanas como: Superman, El Fantasma, Batman, Citas, Lagrimas Risas y Amor, etc) empieza a publicar las historietas de Santo (Héctor Pliego). La particularidad de estos cómics es el pequeño formato que manejaba, y que ya no apareciera en las portadas el logo de José G. Cruz. Esta etapa alcanzó 46 números antes de desaparecer de los kioskos latinos. Es de constar que un tercer Santo se enfundó el traje en algunas portadas, posiblemente pudiera ser el actor Jesús Gómez (que interpretó la última etapa de Juan Sin Miedo, cómic también de propiedad de José G. Cruz).

La Wagnermania

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