Videojuego de la Lucha Libre Boliviana para PS2

Lo dice el Instituto de Estadísticas de la UNESCO, los videojuegos son el producto cultural más comercializado en el mercado global de bienes creativos. Son una obra de arte?, podemos afirmar que sí en tanto muchos videojuegos conjugan en un solo producto: comic, fotografía, animación, diseño, video, cuento y arte interactivo, tal como también lo afirma Malte Behrmann, Secretario General de la Federación Europea de Desarrolladores de Videojuegos.

Al ser productos culturales, según Behrmann “Estos cambian nuestro modo de expresión y las maneras de pensar, y condicionan la visualización del proceso de comprensión. Los videojuegos son vehículos adecuados para la transmisión y formación de los valores culturales, posturas ante la vida y modos básicos de comportamiento”

Un arte emergente en Bolivia

Aunque a cuentagotas, ya empezamos felizmente a ver cabezas de creadores emergiendo en esta disciplina de las artes audiovisuales, algunos con forma de empresas de desarrollo, otros colectivos experimentales, y hace poco conocimos a un creador paceño, colaborado por su hermano, que lo hace sólo por una pasión legada por su padre a quien perdió cuando niño y que estaba ligado al mundo de la lucha libre boliviana.

Este último caso nos llamó mucho la atención porque el experimento que está realizando Abraxas (es el pseudónimo de este creativo tecnológico de 27 años que por ahora, al estilo de los enmascarados, desea dejar su verdadera identidad pendiente) reúne todos los elementos para ser un caso emblemático del uso de las tecnologías combinando valores culturales locales en un contexto donde las dificultades de acceso a materiales y herramientas plantean mayores desafíos para el ingenio.

La Momia

Abraxas, un trabajador de mantenimiento de redes que vive cerca de la Garita Lima en La Paz, pese al poco tiempo libre que tiene, tras un año y medio ha logrado ensamblar el primer videojuego de lucha libre boliviana sobre la plataforma de un juego de Play Station. “Todo surgió de un capricho mío, porque compré el juego ‘Raw Vs. Smackdown 2008’ y vi que había la opción de crear un Superstar y me hice primero a mí mismo, y si pude eso, por que no hacer algunos luchadores bolivianos ?… y lo hice. Yo seguí la trayectoria de Furia de Titanes tanto en el coliseo donde se grababa como en la TV. Un día decidí mostrárselo a un primo y se emocionó tanto al verlo que me dijo esto no debe ser solo para ti, debe haber alguna forma de que esto llegue a todos lo hogares de Bolivia. Investigué Mucho y ya pronto esto será realidad” nos dice su creador, quien se declara ser un “rudo” y admirador de ‘Kid Simonini’ y los Vampiros.

Identidad Boliviana

Abraxas y su hermano desde pequeños estuvieron involucrados en el mundo de la lucha libre, y actualmente conocen bien esta expresión más cultural que deportiva, contando entre sus amigos a varios de los luchadores actuales. Quisimos saber más sobre las diferencias entre la práctica estadounidense y la boliviana de esta disciplina, en esto el hermano del creador es un experto:

“Para empezar la lucha libre boliviana está en pañales en lo que se refiere a estructura organizacional y obviamente a nivel de recursos y parafernalia, la lucha americana se basa escencialmente en el contacto fuerte del físico, es decir, es más golpe y espectacularidad.

Aquí en Bolivia solo se tiene referencia de la WWE (la empresa más grande de espectáculo deportivo) y no se puede tomar sólo a ellos como referencia de un estilo de lucha americana. Existen empresas como ROH, NWA (es mucho más antigua que la WWE), que definen un estilo americano, donde la rapidez y agarre es la principal característica.

No olvidemos que también está México como la cuna de la lucha libre al ras de la lona y lances aéreos, que tiene una lucha más estilizada en el llaveo por la calidad técnica de sus oponentes.

Por qué esta mención, veras, luego del boom del año 2000 en donde entra la WWF hoy WWE a la televisión, los estilos de los luchadores han cambiado, en cuanto a movimientos y llaveteo, llevando a nuevos luchadores a adoptar hasta la vestimenta de alguno foráneos, y obviamente, nombres de luchadores mexicanos, es decir, identidad pura no se puede definir.

Talento existe, muchos incluso ya aprendieron a vender una lucha, y como siempre el carisma del luchador es una medida para saber su aceptación en el público. Algo cierto es que la lucha boliviana adquirió su propia identidad allá por los años 80 cuando ‘Los Titanes del Ring’ dominaban los espectáculos, donde el impresionismo era el factor para llamar al público.

Entonces diferencia como tal es difícil de hallar, pues aun somos influencia de los luchadores del exterior, pienso y talvez concuerdo con mi hermano, que el señor ‘Kid Simoni’, es el que tiene en este momento la identidad de la lucha libre, pero ojo no se debe desmerecer el trabajo desde años atrás de los hermanos Mendoza que en algún momento quisieron reunificar a los luchadores llegando a establecer un Salón de la Fama.

También algo a decir es que la lucha boliviana de momentos se torna lenta, no existe una rapidez mental en la reacción cuando lo planificado no sale como debía, principalmente esto se nota con los luchadores de antaño, pero sí esta mejorando, pienso que el ingreso de la muestra americana esta influenciando de manera positiva en nuestros luchadores”.

Hackeando, inventando, creando

Así como en la lucha libre se han adaptado métodos foráneos a la inventiva boliviana, lo mismo viene ocurriendo en el mundo hacker nacional. Como siempre, reafirmamos que Bolivia es un país rebosante de creativos que aún sin acceso a las tecnologías directas, éstos se dan modos para expresar su creatividad.

Técnicamente el juego de la lucha libre boliviana ensamblada por Abraxas sobre la plataforma PS2, fue posible gracias al hackeado de un juego base y complementado usando una serie de software, entre otros mungexplorer, dkzetaestudio, audioCity, wavegain, yafextrector.

“Los personajes se crearon con las mismas herramientas que el juego te proporciona, se podría decir que es un trabajo artesanal, como moldear arcilla. Luego edité el disco, cambié las canciones originales del juego por las canciones de nuestros luchadores, en algunos casos la música que usan y en otros yo tuve que asignarles una canción a mi criterio tomando en cuenta el estilo y el nombre de cada luchador y para esta tarea utilicé casi más de diez programas”, comenta Abraxas.

En este juego “Furia de Titanes” aparecen figuras bolivianas como Kid Simonini, Jaider Lee, Vampiro 1 y 2, Sombra Vengadora Padre e Hijo, Comando, Mercenario, Aquaman, Bulldog, Karateka, Hysteria, El Conde de Villa Victoria, Ali Farah, Super Payaso, Mr. Atlas, Cesar El Romano, Perro Aguayo, La Momia, El Principe de Tokio, Cobra, Jefe Apache, Barba Negra, Matemático, Gitano, El Toro, Angel Azul, The Ripper, Walter “Tatake” Quisbert, y Abraxas, “soy el creador, tengo derecho a entrar al ring” nos dice.

¿A cuánto casero?

Si bien la creación de este videojuego de lucha libre boliviana ha sido motivada únicamente por la pasión y nostalgia de su creador por esta disciplina, y sin tener fines de lucro, Abraxas quisiera que su distribución alcance a todos los fanáticos así como reclutar nuevos adeptos, de este modo contribuir a reavivar esta expresión cultural y deportiva paceña, esperando que vuelva a concitar la atención de los productores de televisión, y tener de vuelta transmisiones de lucha boliviana. Su presentación oficial será en una megaconvencion de anime en la Alcaldia de El Alto, por el mes de julio, y se lo ofertará en un precio casi simbólico de 20 a 30 Bs.

Aún no está definido el plan de distribución en el interior del país, pero estamos seguros que no faltarán modos ni mercado.

Extraido de Ars Inventing